"¿Cuántos años hacen falta, se preguntará dos noches más tarde, tendida a solas en la cama del motel cutre, escuchando a los perros ladrar a la luna anaranjada de Nashville, para que el estúpido peso del tiempo acabe con la emoción del matrimonio? ¿Cuánta suerte hay que tener para que el amor gane la partida al tiempo?"
…
Como en una buena película, en el amor el tiempo pasa sin darse cuenta.
La suerte es que ésta no tenga fin!
Un abrazu
Yo no creo en un amor en el que las palabras tiempo y suerte tengan cabida pues, para mí, la suerte y el tiempo no existen.
:)
¿Es esa, en cierta manera, también tu preocupación de futuro, Beleita? ¿Y qué diferencia hay entre la emoción del matrimonio y la emoción de sentirse vivo? A lo mejor estamos hablando de lo mismo, y la suerte consiste en ser capaces de mantener esa sensación, siendo que la diferencia estribe en que, en el matrimonio o en la relación de pareja, la sensación es algo que se comparte… y no se trata de que todo sea siempre de color de rosa, porque las dificultades y los problemas también nos sirven para sentirnos vivos, nos son necesarios para entender la justa medida de nuestras vidas.
Con cariño,
Bartok.